Reloj.

En este mundo cualquiera, cualquiera puede ganar, cualquiera puede perder, cualquiera puede luchar.
En este mundo singular, cada uno puede sentir, cada uno puede matar, cada quien puede odiar como amar.
Pero, no podemos volver el tiempo atrás. Porque cada momento es único. Y aunque podamos hacer casi todo lo que queremos, nuestras heridas no van a desaparecer. Curar, sí. Pero quedan eternas cicatrices, y aunque no esten visibles, las cicatrices del alma nos recuerdan que existió aquel dolor teñido de rojo que nos atormentaba...
Por eso no me arrepiento, de nada sirve. Pero igualmente me duele, y me siento una estúpida por aquello que habré hecho...
Lo unico que espero es que algún día te des cuenta... Que nada nunca fue intencional. Y que si te duele no te lo calles nunca, porque dentro de un tiempo te va a doler el doble, y te vas a arrepentir. Y las reglas dicen que el arrepentimiento es letal. No te mueras por aquello. Sólo abre los ojos. Antes de morir, antes de que sea demasiado tarde para recapacitar...