La violencia de nuestras mentes repercuten en nuestro prójimo, afectan nuestro juicio, perjudican nuestro mundo.
El mundo cambia, las personas cambian, los sentimientos mueren o se encuentran.
Me siento afortunada, al mismo tiempo, me siento perdida... ¿Dónde está esa persona? Y cada señal me indica que se ha muerto. Para nunca más resucitar.
Tuve sueños con vos, soñé con vos. Dónde quedaron esos sentimientos, no lo sé.
Pero no estoy segura de querer perderlos con los ojos abiertos... Aunque creo que ya los perdí.
martes, 13 de abril de 2010
Cal y Cianuro.
Publicado por VioL€t en 11:36

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