Unas de nuestras grandes virtudes y defectos es la habilidad que tenemos para ocultar las cosas. Ninguno es transparente. Y podemos poner la mejor cara pero sabemos que nuestra alma esta en el abismo. A veces no hay razón aparente... pero el sentimiento, sea patético o no, es imborrable. Mostramos la mejor sonrisa, contamos los mejores chistes, disimulamos como perfectos actores, pero sabemos que nuestra abatida mente nos azotara a la noche, preguntándonos cosas hirientes, auto flagelandonos con los pensamientos y palabras que nosotros mismos nos inducimos. Sabemos ocultar los mayores temores y debilidades perfectamente, mientras que nuestras mas tontas y superficiales quejas las decimos sin dolencias. Y para colmo podríamos negar a muerte la existencia de nuestro afligir. Casi siempre nadie lo sabe, ni los amigos mas cercanos. Así es menos incomodo para nosotros mismos, y lloramos en silencio hasta que se disipe por arte de magia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 Pensamientos:
Publicar un comentario