Entrando en lo más profundo de las tinieblas: aprendí.
Fue allí donde me morí, y he renacido.
Me alimenté de espectros. Anhelé la brisa, el afecto.
Tanta tranquilidad te enloquece. Y cuando no hay tranquilidad, hay sólo lamentos.
Aprendí a llevar una pesada carga en mi espalda, a sufrir.
A vestir un hermoso pero incómodo vestido negro que me aferraba al oscuro bosque.
Aprendí a tener ojos en la espalda, a ser precavida.
Y a ver blancas álmas reírse y volar sobre mí.
Aprendí a llorar sangre, sin que me duela.
Y a agradecer cada cosa que la vida me dio sin que yo sufriera.
Aprendí a aprovechar las mínimas oportunidades.
A memorizar los larguísimos versos para romper el hechizo.
Ví a los ángeles enamorarse, cantando en armonía.
Sufrí, como nunca, sabiendo que yo no lo iba a hacer. Sabiendo que nadie querría a una prisionera en las tinieblas.
Sin embargo, nunca dejé de ser fuerte. Ni siquiera cuando fallecí. Ahí fue cuando me fortalecí. Y volví a nacer.
Conocí el infierno por dentro, y el cielo por fuera.
Aprendí a no dejar que me devoren los cuervos,Fue allí donde me morí, y he renacido.
Me alimenté de espectros. Anhelé la brisa, el afecto.
Tanta tranquilidad te enloquece. Y cuando no hay tranquilidad, hay sólo lamentos.
Aprendí a llevar una pesada carga en mi espalda, a sufrir.
A vestir un hermoso pero incómodo vestido negro que me aferraba al oscuro bosque.
Aprendí a tener ojos en la espalda, a ser precavida.
Y a ver blancas álmas reírse y volar sobre mí.
Aprendí a llorar sangre, sin que me duela.
Y a agradecer cada cosa que la vida me dio sin que yo sufriera.
Aprendí a aprovechar las mínimas oportunidades.
A memorizar los larguísimos versos para romper el hechizo.
Ví a los ángeles enamorarse, cantando en armonía.
Sufrí, como nunca, sabiendo que yo no lo iba a hacer. Sabiendo que nadie querría a una prisionera en las tinieblas.
Sin embargo, nunca dejé de ser fuerte. Ni siquiera cuando fallecí. Ahí fue cuando me fortalecí. Y volví a nacer.
Conocí el infierno por dentro, y el cielo por fuera.
a que no se alimenten de mí los vampiros murciélagos.
Y ya no confío tanto, como antes.
A veces sólo lo recuerdo como una horrible pesadilla.
Otras, como las pruebas de la vida. Pruebas de fuerza, de supervivencia.
Pruebas de que soy algo más que un alma en pena.
Y ya no confío tanto, como antes.
A veces sólo lo recuerdo como una horrible pesadilla.
Otras, como las pruebas de la vida. Pruebas de fuerza, de supervivencia.
Pruebas de que soy algo más que un alma en pena.

1 Pensamientos:
Que hermoso texto evelyn! te felicito :) y quedo muy lindo todo los cambios que le hicistes al blog!
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